martes, 28 de septiembre de 2010

TRABAJO Y TRANSFERENCIA DE ENERGIA

Transferencia de energía. Al calentar un cuerpo, evidentemente se está gastando energía. Las partículas que constituyen el cuerpo incrementan su actividad aumentando su movimiento, con lo cual aumenta la energía de cada una de ellas y, por tanto, la energía interna del cuerpo. Se sabe, que al poner en contacto dos cuerpos, uno caliente y otro frío, el primero se enfría y el segundo se calienta. Esta transferencia de energía desde el primer cuerpo hasta el segundo se lleva a cabo de la manera siguiente: las partículas del cuerpo más caliente, que se mueven más rápidamente por tener más energía, chocan con las partículas del segundo que se encuentran en la zona de contacto, aumentando su movimiento y, por tanto su energía. El movimiento de éstas partículas se transmite rápidamente a las restantes del cuerpo, aumentando la energía contenida en él a costa de la energía que pierde en los choques las partículas del primer cuerpo. La energía que se transfiere de un cuerpo a otro se denomina calor. No es correcto afirmar que el calor se encuentra almacenado en los cuerpos, lo que está almacenado en ellos es la energía, es decir, calor es la energía que se transfiere de un cuerpo a otro o de un sistema a otro. Los cambios en el proceso de transferencia de energía se llevan a cabo en una dirección, desde el que suministra dicha energía hasta el que la recibe.
Manifestaciones de la energía.
La energía, en su proceso de transformación y transferencia, va manifestándose de una forma a otra, originando así lo que hoy en día constituye nuestro desarrollo científico y tecnológico, comprendiéndose que ella desempeña un papel primordial en la vida del hombre. Cuando encendemos la hornilla de la cocina de gas y ponemos a calentar agua en un recipiente de metal, se lleva a cabo el siguiente proceso: el combustible, que en éste caso es el gas, al quemarse libera la energía interna que poseía y la transforma en energía calórica que es absorbida por el recipiente y éste por el proceso de conducción la transmite al agua que hierve para luego convertirse en vapor. Ese calor obtenido por el agua no es más que la energía de las moléculas contenidas en ella. Se ha dicho y se dirá siempre que el sol es la principal fuente de energía en la tierra, tanto es así, que sin él sería casi imposible la subsistencia en nuestro planeta. Las reacciones nucleares originadas en el interior del sol, debido a las grandes temperaturas, dan como resultado una liberación de energía que llega hasta la tierra en forma de radiación electromagnética. Esto trae como consecuencia el calentamiento del agua contenida en los ríos, lagos y mares, la que a su vez se evapora condensándose en la nubes. Estas a su vez se desplazan en diferentes direcciones por efecto de los vientos, precipitándose luego en forma de lluvia. Las precipitaciones se encargan de alimentar los ríos quienes a su vez fluyen hacia los mares y océanos, cumpliéndose así el ciclo constante del agua, gracias a la energía solar.

El agua proveniente de las montanas es almacenada en represas en forma de energía potencial. Al abrir las compuertas, el agua se pone en movimiento, se dice que ha adquirido energía cinética- Esta energía de movimiento hace rotar una turbinas, que a su vez son capaces de generar energía eléctrica que posteriormente será transferida a las ciudades y viviendas. En éstas últimas, la energía eléctrica es usada para obtener, energía luminosa en los fluorescentes y bombillos, energía mecánica al encender la licuadora o la lavadora, energía térmica al encender una plancha o la hornilla de una cocina eléctrica. Por otro lado, también las plantas son capaces de realizar sus funciones a través de la energía radiante proveniente del sol, radiación que es absorbida a través de las hojas de tas plantas verdes para realizar el proceso de la fotosíntesis. Al alimentarnos de plantas, utilizamos la energía química extraída de esos alimentos para múltiples propósitos: transmisión de impulsos nerviosos, crecer, realizar trabajos musculares etc. La otra forma de energía acumulada en las plantas dala de millones de años atrás, cuando una parte de organismos biológicos se fueron enterrando, originándose en ellos una serie de transformaciones hasta convertirse en combustibles fósiles (carbón, petróleo) que hoy en día constituyen fuente energéticas importantes y de los cuales dependemos en gran parte. Estas fuentes de energía han ido agolándose y de continuar así ya no tendremos recursos energéticos. Es ésta la razón por la cual debemos ir buscando fuentes alternas y una de ellas la constituye el sol.

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